España, México y Chile se situaron en un punto intermedio. Mientras los mandatarios de los países de la Alba: Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y sus aliados Argentina, Brasil y Uruguay han manifestado que no reconocerán al nuevo Presidente, Álvaro Uribe de Colombia calificó ayer de “inobjetable” el proceso electoral, anunció que reconocerá al nuevo Gobierno.
El presidente de Costa Rica, óscar Arias, dijo ayer que pretende convencer a los Jefes de Estado y de Gobierno que participan en la XIX Cumbre Iberoamericana de la conveniencia de reconocer al nuevo Gobierno de Honduras.
“Con la celebración de las elecciones hoy-ayer- amanecimos con una nueva realidad y la alta participación en los comicios demuestra que el pueblo hondureño acudió a las urnas porque quiere ver si puede pasar la página del golpe de Estado. No reconocer el proceso electoral y al futuro Gobierno es hacer mucho daño al pueblo hondureño. Con las elecciones hay un nuevo actor, el Presidente electo, al que hay que exigir que dialogue y que luche por la reconciliación”, dijo.
La Comisión Europea se congratuló por el desarrollo pacífico y tranquilo, en términos generales de las elecciones presidenciales y ha pedido a todas las partes que contribuyan ahora a la búsqueda de una solución negociada. “Estamos contentos de que las elecciones se hayan desarrollado, en términos generales, de forma pacífica y tranquila”, declaró un portavoz del Ejecutivo de la UE.
“Lo importante ahora es que todas las partes contribuyan a la búsqueda de una solución negociada, que esté basada en el diálogo y la unidad”, añadió Lutz Güllner.
Gran Bretaña destacó que la votación se llevó a cabo de forma pacífica, pero no se pronunció, alegando que seguía discutiendo una respuesta a la crisis política, según el Foreign Office.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo que España no reconoce los comicios, pero tampoco los ignora, ya que considera que el vencedor en las urnas, Porfirio Lobo, tendrá algo que decir y será un nuevo actor en el diálogo.
Río de Janeiro. El canciller de Brasil, Celso Amorim, afirmó que evaluará la posibilidad de cerrar la embajada de Brasil en Honduras o de mantener la representación en un nivel más reducido.
"De todas formas, un nuevo embajador no será enviado para representar el país frente al Gobierno electo", dijo.
En Europa, Amorim afirmó que estaba más interesado en saber el resultado del clásico español Real Madrid y Barcelona, disputado el domingo, que de las elecciones en Honduras.
"Brasil no reconoce las votaciones en el país centroamericano, pero el Gobierno da señales de que busca un fin para la crisis. Me interesa más el resultado de Real Madrid, ya que la elección no es legítima, entonces no me interesa", ironizó el Canciller.
El ministro indicó que en Brasil no existen formas de reconocer el resultado del pleito, pero dio señales de dar un punto final a la crisis.
Deseó paz a Honduras, insistiendo que los programas que la Agencia Brasileña de Cooperación, ABC, mantenía con Honduras y que fueron suspensos no serán retomados.
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